Por fin se acabó el gandulear.
Los días anteriores todos los canales de televisión anunciaron lluvia en Catalunya.
Por lo que decidimos quedarnos en casa tranquilos, entrando y saliendo por las cercanias.
El lunes 13, concidiendo con la mona, mi hijo Adrià cumplió 16 años. Hubo pastel con 16 velitas que organizaron una humareda exagerada. Todo el día el teléfono estuvo sonando de los familiares de Mallorca y su hermano, de vacaciones en Sevilla.
La verdad es que no se pasa mal en casa, tengo la fortuna de vivir en un sitio elevado donde ver desfilar las nuves es un verdadero espectáculo.
Para muestra os cuelgo algunas fotos.
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1 comentario:
Hola Magdalena, felicidades por el cumple de tu hijo. El tiempo pasa rápido y los hijos crecen tan rápido, imáginate 16 años ya tiene el tuyo y seguro que te han pasado los años volando.
¿Dónde vives? Si que tienes buenas vistas
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