viernes, 28 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

NACIO UNAI, MI NIETO



































HOY, DÍA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA, HA NACIDO UNAI (
significa pastor, en vasco) MI NIETO.
Ha llegado con 10 día de anticipación, todo ha ido muy bien y como podéis ver esta coloradito y muy sano.
Todos estamos muy contentos ya que es el primer nieto por parte de las dos familias.
Un saludo para todos, Magdalena.

lunes, 17 de noviembre de 2008

VUELVEN LOS AGAPURNIS














Hoy sábado 15 de noviembre, como todos los años, llegan a mi terraza las nuevas crías de agapurni que se escapan de las jaulas de sus confiados dueños. Estos animales son muy listos y aprovechan cualquier oportunidad para escaparse. Sacan los comederos, aprovechan cuando limpian sus jaulas e incluso saben abrir las puertas, son muy listos.
EL años pasado vinieron 3 y este años nuestro nuevo inquilino, el de la cabeza negra, llegó y facilmente entró en la jaula para comer.

La palabra Agaporni tiene origen griego y significa justamente, "pájaro del amor". Según la leyenda, estos pájaros son monógamos, o sea, eligen una única pareja de la que son inseparables y cuando uno de ellos se muere, el otro no acopla nunca más. No os preocupeis, es un bulo, como las personas, a Rey muerto, rey puesto y a seguir viviendo.

El Agaporni es un compañero de bellas tonalidades y reducidas dimensiones, con unos trinos característicos que traen alegría a cualquier hogar.
Además de la belleza, los Agaporni poseen un carácter alegre, vivaz, sociable y juguetón. Son compañeros divertidos y cariñosos.

Pertenece a la orden de los Psitaciformes y pueden llegar a desarrollar la capacidad de emitir sonidos por imitación, pero no de hablar tal y como lo harían sus parientes los loros.
Todos los Agaporni son originarios del continente africano, excepto una de las especies, la cana, que viene de la Isla de Madagascar.
Los pájaros del amor son longevos, llegando a cumplir quince años los ejemplares que han sido cuidados a conciencia evitando enfermedades.

A los Agaporni les gusta el baño, por eso, las aves criadas en ambientes cerrados deben tener la oportunidad de bañarse regularmente, excepto en los meses de invierno. Si no pueden hacerlo, hay que pulverizarlas con un pulverizador de plantas de jacto ligero. Este cuidado debe tenerse en los meses de verano.
Magdalena Alemany.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LA CLASE DEL VIERNES 14, UN INFIERNO.

La última clase de informática sólo fue de 2 horas, pero se me hicieron larguísimas.
Llegué tarde, los ordenadores iban lentos, ya se había hecho un pequeño ejercicio, los requisitos adecuados para ello.
Creo que está pasando lo que en todos los cursos, los diferentes niveles probocan un pequeño desequilibrio que hace que las clases se conviertan en un verdadero gallinero dónde cada uno va a su bola.
El método Rius, dónde todo está colgado en su blog, es buenísimo pero siempre habrá 3 o 4 personas que les será dificultoso entender las lecciones y los ejercicios y abandonarán esta lección hasta que la próxima sea de su interés. A mi me gusta porque puedo dedicarle el tiempo que puedo con toda la tranquilidad para poderme concentrar en lo que estoy haciendo, cosa que no puedo hacer en clase y tengo contacto directo con el profe a lo largo de la semana. Creo que ésta es la idea y es magnifica
para quien sigan las clases tanto en clase como en la red.
Siento ser tan aguafiestas pero es mi punto de vista, tal vez el próximo viernes acuda con más puntualidad, de mejor humor y con más ganas de trabajar.
Saludos, Magdalena

martes, 4 de noviembre de 2008

XIV SALÓN DEL MANGA
















El sábado, mi hijo Adrià nos llevó al salón del Cómic. Para nosotros era la primera vez, él había ido todos los años con su hermano.
Me llamó mucho la atención ver a tantos jóvenes disfrazados de sus héroes favoritos. Todos estaban encantados y en cuanto les pedía permiso para hacerles una foto automáticamente adoptaban la pose de cómics y películas.
Pude hacer 150 fotos y no hice más porque se le acabó la batería a la cámara. Estuvimos tres horas en la cola para poder entrar, después nos dimos cuenta que la mejor hora, era la de la comida.
Esta afición no tiene edad, había familias enteras disfrazadas con hijos de diferentes edades.
El rato de espera no se me hizo largo ya que pude observar los diferentes comportamientos, caracteres y personalidades que había en esa cola, es lo que humildemente llamaría un pequeñísimo estudio sociológico.