lunes, 2 de febrero de 2009

¡INTOLERANCIA!


El viernes 30, me operaron de varices en el Hospital Comarcal de Sant Boi. Mi marido presenció una escena muy desagradable en el pasillo de la habitación dónde estaba, yo lo escuché desde la cama. El caso fue que en la misma habitación, de dos camas, estaba una gitana que acababa de parir su cuarto hijo y una mora que exactamente no sé el motivo de su estancia en el hospital.
La cosa fue que vinieron dos moras más a visitar a la enferma y no se porqué motivo ni el detonante de su comportamiento pero la reacción de la gitana fue sorprendente. Prefiero no repetir lo que soltaba por su boca la gitana pero en definitiva, no soportaba su presencia en la misma habitación y que venían a quitarnos lo que sus países no les daban y que encima no se adaptaban a las costumbres de nuestro país, todo esto entre insulto e insulto. Las visitas salieron corriendo. Nadie reaccionó en defensa de la mora, acudió el guarda jurado y un par de enfermeras la metieron en la habitación y la tranquilizaron, a las pocas horas salía de la habitación ya que le daban el alta. Yo le pregunté a mi marido porqué no la había hecho callar que la estaban humillando, él me contestó que todos los que estaban a su alrededor pensaban lo mismo, se les notaba en sus ojos y su asentimiento con la cabeza.
Creo que esta escena se debe de repetir muy a menudo. Aunque a mí, cuando ingresé la supervisora me explicó que me hacía esperar un poco más para que estuviera más cómoda con una compañera muy agradable. Sí estuve muy bien atendida y mi compañera era una vecina del barrio de mi misma edad, mi misma raza, mi mismo estatus social etc.